BRUTALOMANIA es un proyecto unipersonal cuyo artífice es Manuel M. Cubas.

Desde 2006 hasta 2016 este mismo proyecto estuvo activo bajo el alias MIXTURIZER, experimentando principalmente en el Ruidismo o Noise y sus variantes, Industrial Noise, Experimental Noise, Dark Ambient, Industrial, Harsh Noise, siendo esta última la más practicada y en la que lleva constante desde alrededor del 2008...

Ha editado multitud de CDrs y algunos cassettes en sellos independientes de todo el mundo y finalmente antes de cesar temporalmente su actividad en 2012 editó su principal y más representativo trabajo "Siete Patologías" autoproducido y editado en el sello independiente de Manuel M. Cubas, R.O.N.F. Records, en una edición de 500 copias y formato CD.

Entre 2009 y 2010 actuó cinco veces en la península (Madrid, Barcelona y Bilbao) y una vez en Gran Canaria.

Tras intensas y numerosas sesiones de grabación en el año 2015 Manuel reconsidera cambiar el nombre del proyecto por otro alias que identificara mejor sus intenciones sonoras, así se produce el cambio de MIXTURIZER a BRUTALOMANIA en Enero de 2016.

En Febrero de este año 2016 se presenta en público el proyecto, actuando en Las Palmas de Gran Canaria junto a Origami 2re (Tore Honore Boe), The Convs (Iñaki Rocha) y Molloch 11811 (Juan Monzón) en el festival organizado por ellos mismos de nombre SUB:KULTURA:FEST recibiendo una buena acogida por parte del público.

Posteriormente actuó en Abril dentro del festival de experimentación NUMACIRCUIT, en Tenerife.

Las intenciones sonoras de BRUTALOMANIA son crear obras sonoras con la intensidad y el extremismo máximo que pueda alcanzar para producir en el ejecutante de la obra reacciones físicas y sensoriales extremas que suelen acabar en la extenuación.

El formato elegido con más frecuencia para presentar su obra es el formato cassette ya que considera la saturación propia de este formato como un paso más dentro del proceso creativo que da lugar a la obra final, estética y sonoramente.

Las herramientas que usa Manuel M. Cubas son micros de contacto, voz y sintetizadores/osciladores aderezados con una gran cantidad de efectos de saturación, distorsión y modulaciones varias así como de una gran potencia de volumen y renegando totalmente de los métodos digitales e informáticos y empleando únicamente artefactos analógicos. Suele grabar sus trabajos en local de ensayo equipado con una PA de aproximadamente 1000 wattios y es grabado al aire para así captar más fielmente la energía del momento.

Las temáticas de Mixturizer/Brutalomania siempre han ido en torno a lo desagradable, lo abstracto, lo violento y siempre liberado de prejuicios comerciales sin ánimo de producir una propuesta mainstream o que agrade al público general sino mantenerse dentro de sus intereses personales con total libertad para la creación.