XXIV ediciones de Festival, ¿qué has sacado en claro todos estos años organizándolo?.
"Que a pesar de la desidia por parte de las administraciones hacia el hecho cultural, tanto en la conformación del sistema educativo como en el apoyo a los creadores y artistas comprometidos con las vanguardias, ha valido la pena este esfuerzo porque el talento local solo ha necesitado un poco de cuidado para que floreciera al más alto nivel. Y en realidad, esto último es lo más importante".
El Festival incluye en su título el término ‘arte tecnológico’, define un poco eso.
"Por un lado, siempre he creído en la interacción de los diferentes lenguajes artísticos. La música, el vídeo, la danza, la pintura o incluso la arquitectura tienen mucho en común.
Por otro lado, la tecnología siempre ha marcado la evolución de los estilos y los lenguajes artísticos, entendiendo por tecnología desde la tecnología de la madera de la caja de resonancia de un violín, la tecnología de un martillo que golpea una cuerda de un piano o la tecnología de un sintetizador de voz o un ordenador.
Así que al incluir este término lo que pretendía era abrir la puerta a otros lenguajes artísticos no musicales que estuvieran comprometidos con los avances tecnológicos actuales, como es el caso de Synchresis".
¿Tienes constancia de cómo funciona el Festival en otros lugares, y si existe algún matiz que diferencie uno de otro?
"Al inicio de mi etapa al frente del Festival la interconexión entre las distintas sedes era mucho más profunda. Esto era así porque la Asociación de Música Electroacústica de España hacía de catalizador. Pero con la nueva Junta Directiva esta función aglutinadora se ha ido perdiendo y cada sede funciona con total libertad".
¿Qué es un concierto acusmático y a que responde el título Synchresis?
"El término acusmático lo utilizó por primera vez Pitágoras cuando enseñaba a sus alumnos tras una tela para que no se distrajeran con su imagen. Trasladado este término a la actualidad, se denomina concierto acusmático aquél en el que el compositor ha creado una obra, generalmente de gran complejidad técnica y tecnológica, que no se puede ejecutar en directo por intérpretes sino mediante la utilización de sistemas de reproducción como los ordenadores o, antiguamente, los magnetófonos, mientras la sala se encontraba totalmente a oscuras. Con ello se pretendía, como Pitágoras, que el público se concentrara en el hecho musical y no se despistara con el gesto del intérprete. A esta somera explicación habría que añadir muchos más matices, pero tal vez no sea este el propósito de esta entrevista.
Synchresis es el título de una serie de programas de videoarte que dirigen Stefano Scarani y Julia Chiner y que programo dentro del Festival desde hace unos años. Estas obras que reúnen la creación visual con el arte sonoro se interpretan acusmáticamente".
Se que los conciertos acusmáticos los proponen en península, recuerdo un año que parecían videos de aficionados que cogían programas que generan imágenes y usaban eso, no había un esfuerzo de crear algo ciertamente personal y bien trabajado. ¿Qué ocurre cuando llegan estas propuestas, es un problema de elección en la programación o de crisis de creadores…?
"Como ya expliqué, al principio la AMEE ejercía de gran matriarca y esto tenía cosas buenas y otras no tan buenas. Dentro de las no tan buenas estaba que como Asociación no podían discriminar a sus asociados en la programación. Así que a veces te veías en la obligación de programar propuestas no tan afortunadas junto con otras realmente interesantes.
Por otro lado, y como bien sabes, hay creadores que utilizan un lenguaje primario, minimalista, incluso simplista y naif como forma de expresión… ¡Para gustos se hicieron los colores!"
Si tuvieras que comenzar de nuevo con el conocimiento que tienes ahora, ¿qué harías diferente?
"Mmmmmm. Puede que, sencillamente, no aceptara el reto de dirigir el Festival en Canarias. Es más, seguro que no hubiera vuelto a Canarias.
Desde que comencé con el Festival solo he visto como los presupuestos de cultura del Gobierno, los Cabildos y los Ayuntamientos isleños han caído en picado, demostrando su falta de interés total por las vanguardias y la alta cultura en general frente a una pasión extrema por lo obvio, por el ocio, por la fiesta y hasta por lo más chabacano.
Si a esto le sumamos un sistema educativo en el que las humanidades han ido desapareciendo paulatinamente y que solo ‘producen’ personas con total ausencia de interés por la cultura. El resultado es esta lamentable situación general.
No. Sabiendo lo que sé ahora, en vez de bajar desde Madrid hubiera subido, me hubiera ido a mi ciudad natal, Londres. De hecho mis dos hijos estudian allí porque les dimos una educación inglesa en la que la cultura y las humanidades eran el eje central".
Me paso el año esperando al festival, se acercan las fechas y llevaba algunos días pensando que estarías preparando para este año, y cuando me dijiste que abandonas Gran Canaria y Tenerife y trasladas el festival a Lanzarote y Fuerteventura, me quedé un poco chafado, bueno y ahora Fuerteventura se cae también. ¿Qué ha pasado?.
"Tal vez ahora mismo sea más interesante apostar por las islas no capitalinas. Parece que hay más interés por la alta cultura. Te lo diré la semana que viene que empezamos en Lanzarote.
Respecto a Fuerteventura se ha cambiado la fecha para el año que viene por cuestiones ajenas al Festival".
Después de años el taller concierto este año lo darás tu, ¿cómo decides eso y que nos vas a proponer?
"Este año tenía apalabrado traer a uno de nuestros jóvenes creadores, Rubens Askenar, una realidad ya más que una gran promesa, que se encuentra de profesor en Londres. Otro ejemplo más de nuestra fuga de talento. Pero con el enésimo recorte que ha sufrido el Festival lo he tenido que cancelar.
Por otro lado, hacía ya muchos años que no actuaba en el Festival y tenía muchas ganas de presentar mi nuevo trabajo solista con vídeo arte y la música en directo, en tiempo real. Va a ser un estreno".
Me alegra saber que no has abandonado del todo y has propuesto una serie de actividades en Gran Canaria además de en Tenerife ¿Que te motiva a salir un poco del protocolo o lo que se venia haciendo durante años?. Háblame de estas propuestas complementarias.
"Renovarse o morir. Solo hay dos opciones. Y la muerte no la decido yo, así que solo quedaba renovarse. Por otro lado me apetecía mucho establecer sinergias con Canarias Experimenta. Innovación y alianzas estratégicas son las palabras mágicas hoy".
Propones como una de las actividades un debate sobre la situación actual y el futuro de la música electroacústica en Canarias. Si estuviéramos en debate como resumirías la actualidad de estas otras músicas.
"Los debates formaban parte de las primeras ediciones que dirigí y me apetecía pulsar la opinión casi diez años después.
El resumen que hago es que las vanguardias gozan de muy buena salud si analizamos los magníficos creadores canarios que tenemos actualmente, aunque se hayan ido fuera la mayoría. Incluso se ha incluido en nuestro Conservatorio esta disciplina y ya tenemos egresados en esta especialidad. Y quisiera creer que en todo esto algo ha tenido que ver el Punto de Encuentro Canarias".
Entiendo que estés quemado pero ¿no crees que este año van a haber más actividades en el festival que otros años y además rompiendo un poco con la tradición?
"Estoy dolido con la denominada clase política, exactamente igual que lo está la inmensa mayoría de la población, creo yo. Es lógico porque cada día nos enteramos de un nuevo despropósito. Y no me refiero solo al ámbito cultural.
Pero como te decía, el resultado es lo que importa. Da igual si la administración no tiene proyecto cultural. Yo sí lo tengo y día a día lo voy cumpliendo en la medida de mis posibilidades. Y que cada cual haga lo que pueda y, mientras, vamos uniendo fuerzas. Es lo único que podemos hacer por una Canarias y un mundo mejor".
¿Algo más que quieras contar?
"Darte las gracias e invitar a todos tus lectores a que acudan al Punto de Encuentro Canarias porque, seguro, les sorprenderemos".